Título original: Necesidades de información en pacientes con enfermedades crónicas. ¿Cómo evitar el ruido en la relación médico-paciente?
Año de publicación: 2020
Autores: Marc Compte-Pujol, Guillem Marca-Francès, Jesica Menéndez-Signorini y Joan Frigola-Reig.
Referencia del artículo original: Compte-Pujol, M., Marca-Francès, G., Menéndez-Signorini, J. y Frigola-Reig, J. (2020). Necesidades de información en pacientes con enfermedades crónicas. ¿Cómo evitar el ruido en la relación médico-paciente? Revista Latina de Comunicación Social, 75, 207-223. https://www.doi.org/10.4185/RLCS-2020-1423
Revista: Latina de Comunicación Social (http://nuevaepoca.revistalatinacs.org/index.php/revista)
Tipo de estudio: cualitativo fenomenológico, se analizan experiencias subjetivas explicadas por pacientes crónicos recientemente hospitalizados en la ciudad de Vic (Barcelona).
Resumen personal:
Empieza detallando que gracias a que los pacientes tienen acceso a la basta información de internet, ellos pueden tener mejor conocimiento de su enfermedad, de los medicamentos y de las opciones de plan de tratamiento. Si también se añade una adecuada comunicación con su médico de referencia, potencia el efecto de confianza, seguridad en de lo que trata la enfermedad, mayor entendimiento de las explicaciones del médico y mayor adherencia al tratamiento acordado con el médico.
Puede definirse la relación médico-paciente como “una relación interpersonal con connotaciones éticas, filosóficas y sociológicas, de tipo profesional que sirve de base a la gestión de salud” (Rodríguez Silva, 2006), del cual el paciente y el médico cooperan en todo el proceso de la atención a la salud. Pero frecuentemente nos encontramos en el escenario de que el facultativo es una autoridad en el área de la salud y él toma las decisiones más adecuadas para el paciente, haciendo que la virtud que resalte es la efectividad.
Cada vez es más frecuente la transformación de una relación pasiva a una activa gracias a que los pacientes cuentan con fuentes de conocimiento para entender su padecimiento y así poder opinar acerca que es o que le gustaría. Donde una relación ideal sería que conjuntamente deliberarán la acción diagnóstica-terapéutica más adecuada.
Los principales obstáculos de una adecuada comunicación son:
El amplio lenguaje de conceptos médicos puede ser difícil de entender para los pacientes.
La información que da el médico solo se enfoca en lo que el considera importante sin tomar en cuenta alguna otra inquietud del paciente.
La falta de tiempo en las consultas para responder a todas las preguntas e inquietudes de los pacientes.
Por lo que los profesionales de la salud deben estar capacitados con información especializada, competencias científico-técnicas, mejores habilidades comunicativas y tiempo suficiente para conocer sus necesidades de información y sus preferencias tanto con el paciente como con algún familiar.
En esta investigación se analiza a pacientes especialmente vulnerable a nivel de información (un perfil de tercera edad, de entorno rural, con escasa formación y con patología crónica que requiera hospitalización por una reagudización de su enfermedad). Y se ha realizado bajo una metodología cualitativa inductivo con enfoque fenomenológico. La muestra estuvo compuesta por 30 pacientes de edad mayoritariamente avanzada (mayores de 54 años).
Se valoraron tres categorías con sus respectivos temas:
· Contenido de la información: información proporcionada por el médico, comprensión de la información, falta de información e información sobre la admisión.
· Relación profesional-paciente: confía en el profesional, toma de decisiones compartida y cuidado profesional.
· Pro-actividad del paciente: contexto familiar, y comportamiento y salud.
Los resultados del artículo resaltan que los pacientes muestran predilección por un dialogo del proceso terapéutico fácilmente entendible y preferiblemente escrita, mientras que los pacientes suelen criticar un exceso de comunicación exclusivamente oral e insuficiente por parte de los médicos aparte de pocas explicaciones e indicaciones escritas.
Básicamente se concluye que los profesionales de salud se deben involucrar más en dar una explicación entendible de su estado de salud para el paciente, dándole notas escritas para mejorar la comunicación, tomándose el tiempo necesario, satisfaciendo y resolviendo sus dudas e inquietudes, e incluir a los familiares más cercanos para aumentar el apoyo al paciente.
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